La posición natal de la Luna

en la Medicina de Bach

Ricardo Alfredo Leveratto

            En 1917 Edward Bach, que en ese entonces se desempeñaba como bacteriólogo, fue operado de un cáncer intestinal, pronosticándosele tres meses de vida. Sabiendo esto y urgido por la cercanía de su muerte, se dedicó con ahínco a la investigación que estaba realizando con la finalidad de concluirla, y, sorpresivamente, se recuperó, obteniendo una sobrevida de casi veinte años en la evolución de esta enfermedad.

            Al año siguiente, en 1918,  Bach ingresa en la Masonería y en 1919 en el Hospital Homeopático  de Londres, donde toma contacto con el Organon de Hahnemann.

            Estos dos acontecimientos fueron fundamentales en el desarrollo posterior de Bach como hombre y como médico.

            Podemos saber qué es lo que estudió en la obra de Hahnemann, pero no así la formación esotérica que obtuvo en la Masonería, o tal vez fuera de ella. Esto se debe a que no han trascendido -o se han ocultado, o se han destruido- las referencias a este tema. Lo esotérico, que hoy nos es más familiar o accesible, no lo era en esos años, y se ha excluido su referencia en la obra de Bach, posiblemente para mantener a ésta dentro de los límites de lo convencional.

Sin embargo, en una publicación de 1933(1) Bach relaciona sus remedios con la posición de la Luna en el momento del nacimiento, dato que no vuelve a aparecer en sus escritos.

 Tampoco dice qué remedio se relaciona con qué Luna, como tampoco aparece publicado qué es lo que perseguía cuando buscaba las flores con las que iba a preparar sus remedios.

            Entre los años 1919 y 1928 Bach va tomando contacto con conocimientos esotéricos que lo van a llevar a l encuentro de las tres primeras flores: Impatiens, Mimulus y Clematis (2).

            En 1930 escribe “Cúrese usted mismo”, fundamento de su Medicina, donde relaciona la enfermedad y la curación con la espiritualidad, y en ese mismo año prepara los remedios Agrimony, Chicory, Vervain, y luego Centaury, Cerato y Scleranthus, todos en este orden. En 1931 continúa con Water Violet y Gentian, para finalmente terminar la serie con Rock Rose en 1932.

            Es entonces cuando en 1933 Bach escribe lo citado anteriormente:

            “Esencialmente existen doce tipos principales de personalidad, de las cuales cada una puede manifestarse de manera positiva o negativa.

            “Estos tipos diferentes de personalidad nos indicarán el signo del Zodíaco en el que se encontraba la Luna en el momento del nacimiento. Un estudio de estos signos zodiacales nos aporta los siguientes elementos: 1) tipo de personalidad; 2) el objetivo y la obra de su vida y 3) el remedio que apoyará en la realización del trabajo de su vida.

            “(…) Averiguamos nuestra personalidad en función de la posición de la Luna en el momento de nuestro nacimiento.

            “(…) Si ahora pensamos en las doce cualidades de Cristo que aspiramos a conseguir y que Él nos quiere enseñar, encontraremos las doce grandes lecciones de la vida.

            “Aunque debemos aprender todas estas lecciones, concentrémonos en una determinada. Esta lección viene fijada por la posición de la Luna en el momento de nuestro nacimiento, indicándonos cuál es la meta principal de nuestra vida.”

            Es posible deducir entonces que la búsqueda de las flores con las que prepararía sus remedios haya estado guiada por determinadas características de ellas –que no conocemos exactamente- que se relacionan con la posición de la Luna en cada signo, siguiendo un orden preciso: desde las características de la Luna en Aries hasta las características de la Luna en Piscis, dado que tales características se corresponden exactamente con los remedios preparados en esa sucesión cronológica.

            En otras palabras, parecería ser que Bach buscó primero una flor que se correspondiera con las cualidades de la Luna en Aries, encontró Impatiens y preparó el remedio respectivo. Luego lo hizo con la Luna en Tauro, encontró y preparó Mimulus, y así sucesivamente hasta terminar la serie.

            De esta manera, la correspondencia sería:

            Luna en                                                          Remedio

            Aries                                                              Impatiens

            Tauro                                                             Mimulus

            Géminis                                                         Clematis

            Cáncer                                                           Agrimony

            Leo                                                                Chicory

            Virgo                                                             Vervain

            Libra                                                              Centaury

            Escorpio                                                         Cerato

            Sagitario                                                        Scleranthus

            Capricornio                                                    Water Violet

            Acuario                                                          Gentian

            Piscis                                                              Rock Rose

            Entre 1933 y 1934 Bach prepara los siete remedios menores, con la siguiente indicación:

            “(…) A continuación vamos a ocuparnos de las enfermedades crónicas.

“Cuando, a pesar de haber tomado el remedio adecuado de entre los doce mencionados, no se constata ninguna mejoría, puede ayudarnos otros siete remedios menores. Porque cuando una enfermedad existe desde hace mucho tiempo, está fuertemente enraizada en nosotros y es posible que necesite una ayuda antes de que pueda responder tranquilamente a un remedio determinado. Por eso a estos siete remedios se los denomina los siete remedios auxiliares.

            “(…) Si el paciente está pálido, se necesita Olive, Gorse u Oak.

            “Cuando el semblante presenta buen color, se dará Vine, Heather o Rock Water.

            “El séptimo remedio menor, el Wild Oat, puede necesitarlo cualquier persona cuando el remedio que parece ser el correcto entre los doce remedios o los seis remedios menores restantes no ha mostrado ningún efecto” (1).

            Entre marzo y agosto de 1935 Bach prepara los diecinueve remedios restantes, indicados para estados transitorios de los doce tipos de personalidad.

            En una carta del 1 de julio de 1935 dice de ellos: “No hay duda de que estos nuevos remedios actúan en un plano diferente que los viejos. Son más espiritualizados y nos ayudan a desarrollar aquel gran ser interno que en todos nosotros tiene el poder de vencer todos los miedos, todas las dificultades, todas las preocupaciones, todas las enfermedades” (4).

            Es decir que hasta este momento Bach contaba con tres tipos de remedios:

1.      Remedios para el tipo de personalidad, indicados por la posición de la Luna en el momento del nacimiento. Estos remedios pueden indicarse asimismo para los equivalentes lunares (5).

2.      Remedios para las consecuencias de los estados crónicos, y

3.      Remedios para los estados transitorios.

            Sin embargo, en septiembre de 1936 y dos meses antes de morir de aquella enfermedad que llevaba veinte años de evolución, Bach reclasifica sus treinta y ocho remedios en siete grupos clínicos (6), posiblemente con la finalidad de hacer sus remedios accesibles a mayor número de personas al disminuir su contenido esotérico.

  

REFERENCIAS

(1)   Dr. Edward Bach. “Los remedios florales y sus indicadores” publicado en Epsom, 1933, en Los remedios florales, escritos y conferencias, EDAF, Madrid, 1993.

(2)    Grecco, Eduardo Horacio. Edward Bach. La luz que nunca se apaga. Ed. Continente, Bs.As., 2005.

(3)   Dr. Edward Bach. Los remedios florales, escritos y conferencias, EDAF, Madrid, 1993.

(4)   Collected Writings of Edward Bach. Flower Remedy Programme, 1987.

(5)   Carutti, Eugenio. Las Lunas, Casa XI Ed., Bs.As., 1997. “Existen otras posiciones de la Carta Natal que expresan fuertes analogías con la descripción de las lunas según cada signo. Estas son: la casa que ocupa la Luna, Los aspectos duros de la Luna con otros planetas, la situación (signo y planeta) de la casa IV de la carta y a veces la casa cuya cúspide está en el signo de Cáncer.”

(6)   Bach, Edward. “Los doce remedios y otros remedios” en La curación por las flores, Ed. EDAF, Madrid, 1982.

( 

El Dr. Ricardo A. Leveratto es Médico Psiquiatra egresado de la Universidad de Buenos Aires. Se ha desempeñado como psicoanalista, habiendo sido miembro de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APDEBA) y de la International Psychoanalytical Association (IPA). Ha transitado desde el Psicoanálisis a la Psicología Transpersonal y la Medicina Vibracional, desempeñándose como clínico y como docente. Fue miembro fundador y primer vicepresidente de la Asociación Transpersonal de la República Argentina (ATRA). En los últimos años se dedicó a la investigación de los potenciales creadores del ser humano y de las técnicas de abordaje a los dominios trascendentes de la conciencia en diferentes culturas, así como al estudio de Vedanta y su aplicación en la psicoterapia. Ha publicado numerosos artículos y dos libros: “La Medicina de Bach” (Errepar, 1993) y “Los Dominios de la Conciencia” (Errepar, 1997), además de los blogs  “La posición de la luna en la Medicina de Bach” (www.lalunaylosremediosfloralesdebach.blogspot.com.ar),  “La existencia conciente ilimitada” (www.psicologiatranspersonalleveratto.blogspot.com.ar) y “Las personas excepcionales” (www.laspersonasexcepcionales.blogspot.com)